martes, 16 de agosto de 2011 | By: ale

7pm

Tenía muchas ganas de escribir. Desesperadamente. No puedo saber realmente por qué, tal vez diferentes cambios en mi vida en poco tiempo. Maldito teclado sin tildes que me quita la inspiración. Busqué cualquier lugar para escribir, decidí que las mesitas de Arte eran un buen lugar. No hay mucha gente a esta hora por lo que hay varios sitios disponibles. Cuando me siento me doy cuenta que hay un gato negro con los ojos verdes más grandes que haya visto debajo de mi mesa. Solo se queda ahí, me devuelve la mirada y se queda estático. Un gato en Católica. En 4 años que he estado estudiando aquí nunca he visto un gato.

Ahora solo puedo escribir sobre eso. Venía lista para hacer un tratado sobre mis diferentes pensamientos, cosas que me han sucedido, en resumen, a plasmar mi mente en unas cuantas palabras. Ahora solo puedo pensar en este gato que está al lado mío y en que acabo de notar que la pantalla de mi lap top se está mojando por las gotas de lluvia. Es mejor que me vaya.